Una nueva denuncia aparecida el día de hoy en el diario El Comercio de Lima da cuenta que un grupo de expedicionarios, entre los que se encontraba el destacado fotógrafo chiclayano Heinz Plenge, encontró recientemente 481 delfines muertos en las playas de Lambayeque.
Este nuevo y preocupante caso de mamíferos marinos varados a lo largo de 36 kilómetros, en la zona de Palo Parado (frente a la Isla Lobos de Tierra), en el distrito de Mórrope, se suma a las continuas muertes de delfines en el litoral de los departamentos de Lambayeque y Piura acaecidas en días pasados.
Aunque las autoridades locales y expertos en el tema afirman que estas lamentables muertes de cientos de delfines se deberían a la contaminación petrolera en la zona, el fotógrafo Heinz Plenge ha invocado a la organización ambientalista internacional, Green Peace, que investigue estos sucesos.
Según funcionarios de diversos gremios de Lambayeque, como por ejemplo el presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de Puerto Eten, Francisco Ñiquen, la muerte de los delfines sería una consecuencia de los trabajos de prospección sísmica que se ha realizado frente a la caleta de pescadores de San José en meses pasados.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Maricultura de Lambayeque, Walter Cabrejos, ha manifestado que la muerte de los delfines podría haberse producido por la cada vez más alarmante contaminación del mar en la zona, específicamente en la bahía de Sechura (Piura), la cual se encuentra muy cerca de las costas lambayecanas.
Efectivamente, en la bahía de Sechura se ha producido recientemente un grave derrame de petróleo que ha causado la muerte de 130 millones de manojos de conchas de abanico (cada una compuesta de 8 docenas), por un valor de cien millones de soles, así como el varamiento de una docena de delfines muertos, semanas atrás.
Autoridades ambientalistas regionales, como el administrador técnico forestal y de fauna silvestre de Lambayeque, José Delgado, no han descartado que estos lamentables sucesos que atentan contra el ambiente marino costero de la costa norte peruana se deban a actividades relacionadas a la exploración y/o explotación petrolera.
sábado, 31 de marzo de 2012
jueves, 29 de marzo de 2012
Continuos derrames de petróleo se están presentando en el mar de Lambayeque, Piura y Tumbes
Durante el verano que ha terminado en días pasados, se han presentado muchas denuncias y quejas de los pobladores locales norteños sobre varios derrames de petróleo que se han producido en el mar de los departamentos de Lambayeque, Piura y Tumbes, los cuales han ocasionado la muerte de numerosos mamíferos marinos. Los lugares más afectados en esta importante región de la costa norte peruana han sido las costas lambayecanas; el balneario de La Esmeralda de Colán y las playas de Sechura (ambos casos en el litoral piurano) y la playa de Zorritos, en Tumbes.
Efectivamente, debido a un derrame de petróleo en Enero pasado, al menos 10 mamíferos marinos, entre lobos y delfines, fueron encontrados muertos a unos cinco kilómetros al sur del balneario La Esmeralda de Colán, en Piura. Este lamentable y preocupante hecho ocurrió en las cercanías de las plataformas petroleras que abundan en la zona por lo que se presume que dichas operaciones de extracción de petróleo habrían sido las responsables del derrame del hidrocarburo en el mar.
Posteriormente, a principios de Febrero, más de 200 delfines aparecieron muertos a lo largo de 106 kilómetros de playas de la región Lambayeque (ubicadas entre el distrito de San José y el sector conocido como Palo Parado en Mórrope). Luego de un recorrido por dichas playas, especialistas del Instituto del Mar Peruano – IMARPE, constataron también la presencia de anchovetas muertas en la orilla y flotando en el mar, por lo que el consumo de estos peces, por parte de los delfines, podría haber sido también la causa de esta grave mortandad de mamíferos marinos. La contaminación del mar habría generado este infortunado suceso en la cadena trófica, el cual se habría iniciado con el consumo de plancton descompuesto, por parte de las anchovetas, que a su vez habrían intoxicado a los delfines produciéndoles la muerte. Por eso resulta de vital importancia la protección de los ecosistemas marinos y costeros, así como de todos sus componentes naturales.
En este mes de Marzo, diez cadáveres más de delfines aparecieron en estado de descomposición a lo largo de dos kilómetros en las playas de Sechura. Los pobladores locales culpan a unas pruebas de prospección sísmica (actividad que consiste en medir la presencia de petróleo y gas natural en los mares y océanos), que se habrían realizado en altamar. Aunque esto no ha sido corroborado por los especialistas, no se ha descartado tampoco que las muertes de los delfines se deban a la presencia de la marea roja (excesiva proliferación de micro algas, específicamente dinoflagelados y muchas de ellas de color rojo, con altas concentraciones de toxinas) fenómeno que ya ha perjudicado las faenas de pesca de varias especies en la zona.
Un nuevo caso de contaminación marina se ha presentado el día de ayer en el norte peruano. Los pescadores de Zorritos, en Tumbes, han denunciado la presencia de una gran mancha negra que se extendía a lo largo de 5 a 6 kilómetros de su litoral, la cual parece indicar un derrame de petróleo en la zona. Asimismo, los integrantes de la Asociación de Comerciantes de Productos Hidrobiológicos de Zorritos detallaron que se percibía un olor penetrante a petróleo. Las autoridades locales, así como inspectores de las autoridades marítimas y de la Dirección Regional de la Producción de Tumbes han tomado muestras en dicha zona para comprobar si hay contaminación petrolera en Zorritos. Estas muestras han sido llevadas a un laboratorio con la finalidad de determinar el grado de contaminación del mar en esa hermosa caleta de pescadores del norte peruano.
Felizmente no se han reportado aún daños colaterales, como muertes o varamientos de las diversas especies marinas que abundan en la región. Los pobladores de Zorritos han solicitado la presencia de un fiscal y de la Capitanía de Puerto local para que se hagan presentes en el lugar y constaten la presencia de la enorme mancha negra que ya ha llegado a la orilla de sus playas.
Efectivamente, debido a un derrame de petróleo en Enero pasado, al menos 10 mamíferos marinos, entre lobos y delfines, fueron encontrados muertos a unos cinco kilómetros al sur del balneario La Esmeralda de Colán, en Piura. Este lamentable y preocupante hecho ocurrió en las cercanías de las plataformas petroleras que abundan en la zona por lo que se presume que dichas operaciones de extracción de petróleo habrían sido las responsables del derrame del hidrocarburo en el mar.
Posteriormente, a principios de Febrero, más de 200 delfines aparecieron muertos a lo largo de 106 kilómetros de playas de la región Lambayeque (ubicadas entre el distrito de San José y el sector conocido como Palo Parado en Mórrope). Luego de un recorrido por dichas playas, especialistas del Instituto del Mar Peruano – IMARPE, constataron también la presencia de anchovetas muertas en la orilla y flotando en el mar, por lo que el consumo de estos peces, por parte de los delfines, podría haber sido también la causa de esta grave mortandad de mamíferos marinos. La contaminación del mar habría generado este infortunado suceso en la cadena trófica, el cual se habría iniciado con el consumo de plancton descompuesto, por parte de las anchovetas, que a su vez habrían intoxicado a los delfines produciéndoles la muerte. Por eso resulta de vital importancia la protección de los ecosistemas marinos y costeros, así como de todos sus componentes naturales.
En este mes de Marzo, diez cadáveres más de delfines aparecieron en estado de descomposición a lo largo de dos kilómetros en las playas de Sechura. Los pobladores locales culpan a unas pruebas de prospección sísmica (actividad que consiste en medir la presencia de petróleo y gas natural en los mares y océanos), que se habrían realizado en altamar. Aunque esto no ha sido corroborado por los especialistas, no se ha descartado tampoco que las muertes de los delfines se deban a la presencia de la marea roja (excesiva proliferación de micro algas, específicamente dinoflagelados y muchas de ellas de color rojo, con altas concentraciones de toxinas) fenómeno que ya ha perjudicado las faenas de pesca de varias especies en la zona.
Un nuevo caso de contaminación marina se ha presentado el día de ayer en el norte peruano. Los pescadores de Zorritos, en Tumbes, han denunciado la presencia de una gran mancha negra que se extendía a lo largo de 5 a 6 kilómetros de su litoral, la cual parece indicar un derrame de petróleo en la zona. Asimismo, los integrantes de la Asociación de Comerciantes de Productos Hidrobiológicos de Zorritos detallaron que se percibía un olor penetrante a petróleo. Las autoridades locales, así como inspectores de las autoridades marítimas y de la Dirección Regional de la Producción de Tumbes han tomado muestras en dicha zona para comprobar si hay contaminación petrolera en Zorritos. Estas muestras han sido llevadas a un laboratorio con la finalidad de determinar el grado de contaminación del mar en esa hermosa caleta de pescadores del norte peruano.
Felizmente no se han reportado aún daños colaterales, como muertes o varamientos de las diversas especies marinas que abundan en la región. Los pobladores de Zorritos han solicitado la presencia de un fiscal y de la Capitanía de Puerto local para que se hagan presentes en el lugar y constaten la presencia de la enorme mancha negra que ya ha llegado a la orilla de sus playas.
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