sábado, 30 de agosto de 2008

La conservación y protección del Banco de Máncora

El Banco de Máncora: un ecosistema frágil que debemos preservar

Por Guillermo Castro Escudero

El miércoles 30 de Enero del 2008, a las 8:55 horas, el B.A.P. "Supe" (ATP 157) Unidad Petrolera Auxiliar asignada por la Marina de Guerra del Perú al servicio naviero comercial, fue afectado por una explosión e incendio abordo mientras realizaba faena de combustible para la empresa BPZ. Como consecuencia de ello, a las 10:47 horas se produjo su hundimiento frente al puerto de Zorritos (Tumbes). En este accidente falleció lamentablemente uno de los tripulantes de dicho buque petrolero peruano.

Pocos días después, las noticias periodísticas dieron cuenta que la mancha de petróleo se estaba acercando peligrosamente al Banco de Máncora (que queda a muy pocas millas náuticas del lugar donde se había presentado el desastre ecológico). Afortunadamente, los encargados de la mitigación de este terrible daño ambiental (la Autoridad Marítima de la zona, conjuntamente con personal de la empresa BPZ) activaron un Plan de Contingencia y pudieron contrarrestar a tiempo el impacto del derrame en el ecosistema. Según los especialistas, la magnitud del impacto y del daño ecológico sólo se conocerá realmente en el mediano y largo plazo.

Se hace cada vez más necesario entonces la creación de una Reserva Nacional Marino - Costera en el Banco de Máncora (denominado también el Banco del Perú) para su conservación y preservación. Existe para este fin una Propuesta Técnica elaborada en el año 2004, documento denominado “Planteamiento de ProNaturaleza para la Conservación Marina: el Banco de Máncora, Piura, Perú”, iniciativa de conservación que desafortunadamente no se pudo concretar en esa época.

El Banco de Máncora es un área del mar peruano situada a unas 35 millas náuticas frente a las costas de los departamentos de Piura y Tumbes, cuyo fondo rocoso está constituido por basalto con sedimentos limo arcillosos, los cuales cubren casi la totalidad del área mencionada. Esta región está considerada como muy rica en peces demersales, tal como lo han demostrado las primeras evaluaciones realizadas por el Instituto del Mar Peruano (IMARPE) en 1989 y 1990. Este Banco Marino actúa como un vivero para muchas de estas especies que encuentran allí, alimento y refugio.

La conservación del Banco de Máncora está considerada por la comunidad científica internacional como de “inmediata prioridad”. El Banco de Máncora es uno de los ecosistemas más frágiles del Perú, el cual esperamos se conserve prácticamente intacto, constituyendo el hábitat natural de varias especies marinas en situación vulnerable y en peligro de extinción. La fauna incluye delfines y ballenas (ballenas azules, ballenas jorobadas, cachalotes, etc.), tortugas marinas en peligro de extinción, así como una diversidad de especies de atún, tiburón, mantarraya, peces pico (i.e. pez espada, merlín negro, merlín rayado, merlín azul y pez vela). Es también un lugar de gran abundancia de aves marinas, que interactúan con la costa colindante.

En las cercanías del Banco de Máncora confluyen la Corriente de Humboldt (Corriente Costera Peruana) con la Corriente Ecuatorial del Pacífico, además de la presencia de la Contracorriente Subsuperficial (frente al puerto de Paita). Esta “triple” confluencia determina variaciones constantes de los parámetros oceanográficos a lo largo del año y también de un año a otro, según la fuerza de los vientos y otros fenómenos meteorológicos y oceanográficos. Al converger varias corrientes marinas en esta zona, condicionan la dispersión de larvas marinas e influyen los patrones de migración, movilización y distribución (reproducción y alimentación) de un gran número de especies de relevancia regional y mundial.

Como esta región marino - costera está expuesta a frecuentes variaciones de los fenómenos oceanográficos y meteorológicos alberga una gran biodiversidad de importancia mundial. Es ampliamente conocido que las aguas del Pacífico peruano están consideradas entre las más productivas del planeta. Esta característica permite al Perú ser uno de los 5 primeros países a nivel mundial en la extracción de recursos marinos.

Desafortunadamente, en las últimas décadas la región del Banco de Máncora se ha visto muy expuesta a la degradación debido al efecto de las actividades humanas y problemas interrelacionados de origen político, socio-económico y cultural. Por ejemplo, existe en la actualidad una presión muy fuerte por parte de las actividades pesqueras y petroleras en las cercanías y dentro del Banco de Máncora (donde ha ocurrido el lamentable desastre ecológico). Asimismo, se han realizado hasta la fecha pocos estudios científicos en la zona del Banco de Máncora, por lo que existe la necesidad de promover la investigación científica en esta región marino - costera.

Se hace también indispensable que algún día el Perú pueda formar parte del Corredor Marino de Conservación del Pacífico Este Tropical - CMAR. Como es sabido, el CMAR es una iniciativa entre los gobiernos de Ecuador, Costa Rica, Colombia y Panamá para la conservación y uso sostenible de la biodiversidad y los recursos marinos y costeros de la región del Pacífico Este Tropical.

El CMAR protege las Islas Galápagos en Ecuador; Islas Malpelo y Gorgona en Colombia; Isla Coiba en Panamá y la Isla del Coco en Costa Rica, todos estos lugares reconocidos como áreas naturales protegidas (son parques nacionales de sus respectivos países) y, en el caso de Galápagos e Isla del Coco, Sitios de Patrimonio Mundial.

Este Corredor Biológico Marino del Pacífico es el primero en su género del mundo. La iniciativa de su creación fue lanzada originalmente en 2002 durante la Cumbre Mundial sobre desarrollo Sostenible de Johannesburgo, contribuyendo a despertar el interés internacional de políticos y científicos.

Toda esta región tiene un alto nivel de interconexión ecológica y características oceanográficas complejas principalmente producto de las corrientes marinas que en ella confluyen y que condicionan las dinámicas climática y biológica, influyendo los patrones de migración de varias especies de importancia regional y global.

La idea es que el Perú aporte, para el mencionado corredor marino de conservación, la protección y preservación del Banco de Máncora como área natural protegida por el Estado peruano. Esta Propuesta es desde todo punto de vista estratégica para nuestro país. Este proyecto cuenta asimismo con el apoyo de numerosas instituciones de gran prestigio internacional, entre ellas el Instituto de las Américas y el Scripps Institution of Oceanography, de San Diego, California. El Dr. Roger Revelle, uno de los científicos más eminentes del siglo 20, quien fuera Director del Scripps tuvo la siguiente expresión sobre esta región: "Soy un convencido de que la Corriente Costera Peruana está situada en el área más fértil del mundo y que ella es el fenómeno físico y biológico más importante de la Tierra".

Con el apoyo del Scripps Institution of Oceanography se ha estimado conveniente la creación e implementación de una Estación Científica Marina de régimen privado y sin fines de lucro en la región, la cual se dedicaría al estudio del océano (Mar de Grau), así como a la protección y conservación de las especies que habitan en esa zona.

Las especies marinas no reconocen fronteras políticas, por lo que es imperativo contar con un cuadro integrado de sus movimientos, migraciones, biología de poblaciones, estado de conservación, hábitat críticos, así como también un mejor entendimiento de cómo las condiciones ambientales influencian su distribución. Esta zona es también el lugar ideal para observar y vigilar mejor la presencia o ausencia del Fenómeno de “El Niño”, pues el mayor impacto en nuestro país se produce en sus costas aledañas.

Esperamos que el recientemente creado Ministerio del Ambiente de nuestro país pueda ayudar a concretar y a hacer posible este gran anhelo del pueblo norteño, el cual está muy interesado en la preservación de este frágil ecosistema marino – costero, para beneficio de las actuales y futuras generaciones de los pobladores de Tumbes y Piura.

Se anticipa entonces que este proyecto innovador de conservación e investigación científica se podrá replicar en otras regiones alrededor del mundo como un modelo para el diseño, establecimiento y manejo de áreas protegidas marinas.

1 comentario:

Mariano Valverde dijo...

Muy buen aporte, amigo Castro. Felicitaciones.